viernes, 12 de abril de 2013

El inspector


Vio su silueta el día anterior, agachada sobre los últimos cultivos del horizonte, y se temió lo peor. No tenía nada que ocultar, su trigo era limpio y antiguo, pero sabía que eso no bastaba. Y ahora lo tenía en la entrada de su casa, con esa sonrisa de lagartija, acechándole con un puñado de espigas en la mano y un traje de corbata perfecto. No pudo evitar el desprecio.
–Soy...
–Sé quién es usted.
La sonrisa del inspector se amplió, dándole una nueva luz a sus ojos saltones.
–Tanto mejor entonces. Más fácil... Hemos analizado muestras de grano tomadas anoche en su propiedad y hemos validado que tiene nuestra patente...

viernes, 5 de abril de 2013

A la deriva

Al acercarse las cuatro de la tarde todas las calles cambiaban de sitio, replegándose, estirándose y retorciéndose a placer como un acordeón. Por eso, al dar las tres y media los habitantes de Moncofa se apresuraban y corrían a sus casas. De no hacerlo, se arriesgaban a no encontrar de nuevo sus hogares en el mejor de los casos o ser aplastados por el mobiliario urbano en el peor.